Hemos descubierto que el éxito de este programa está determinado por lo bien que aceptamos y aplicamos los siguientes pasos:
1. Admitimos que éramos impotentes ante las drogas y las vidas de otras personas y que nuestras vidas se habían vuelto ingobernables.
2. Llegamos a creer que un Poder superior a nosotros podría devolvernos el sano juicio.
3. Tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo concebimos.
4. Hicimos un inventario moral de nosotros mismos, minucioso y sin temor.
5. Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano la naturaleza exacta de nuestras faltas.
6. Estuvimos completamente dispuestos a que Dios eliminase todos estos defectos de carácter.
7. Humildemente Le pedimos que nos liberase de esos defectos.
8. Hicimos una lista de todas las personas a quienes habíamos dañado y estuvimos dispuestos a reparar el mal que les ocasionamos.
9. Reparamos directamente el mal causado a esas personas cuando nos fue posible, excepto en los casos en que el hacerlo les hubiese infligido más daño, o perjudicado a un tercero.
10. Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocamos lo admitimos con prontitud.
11. Buscamos a través de la oración y la meditación mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros Lo concebimos, pidiéndole solamente que nos permitiese conocer Su voluntad para con nosotros y nos diese la fortaleza para cumplirla.
12. Habiendo tenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, tratamos de llevar este mensaje a otros y de practicar estos principios en todos nuestros asuntos.
LAS DOCE TRADICIONES DE FAMILIAS ANÓNIMAS
Sólo con vigilancia constante mantendremos lo que tenemos. Nuestra experiencia de grupo sugiere que la unidad de Familias Anónimas depende de la adhesión a estas Tradiciones:
1. Nuestro bienestar común es lo primero; el progreso individual del mayor número de personas depende de la unión.
2. Para el propósito de nuestro grupo existe solo una autoridad, un Dios amoroso, como Él se manifieste dentro de la conciencia de nuestro grupo. Nuestros líderes no son más que servidores de confianza. No gobiernan.
3. Las personas que se preocupan por el uso de drogas o problemas de vida relacionados de otra persona, cuando se reúnen para brindarse ayuda mutua se pueden llamar a sí mismos grupo de Familias Anónimas, siempre y cuando no tengan otra afiliación. El único requisito para ser miembro es la preocupación por el uso de sustancias que alteran la mente o provocan problemas de conducta relacionados en un pariente o amigo.
4. Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos de FA como un todo.
5. Cada grupo tiene un propósito primordial: prestar ayuda a aquellas personas preocupadas por alguien que pueda tener un problema de abuso de drogas o dependencia. Hacemos esto por medio de la práctica de los Doce Pasos de este programa, estimulando y entendiendo a aquellas personas afectadas por esta enfermedad y dando la bienvenida y brindando alivio a los familiares y amigos de personas que estén usando, sospechen que usan
6. Nuestros grupos de familia nunca avalan, financian o prestan su nombre a ninguna empresa externa, para evitar que problemas de dinero, propiedad o prestigio nos desvíen de nuestro propósito primordial.
7. Cada grupo debe ser económicamente autosuficiente y por lo tanto debe declinar las contribuciones externas.
8. El trabajo de los Doce Pasos de Familias Anónimas debe permanecer siempre a un nivel no profesional, pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
9. Nuestros grupos, como tales, nunca deben organizarse, pero pueden crear centros de servicio o comisiones directamente responsables ante los grupos a quienes sirven.
10. Familias Anónimas no tiene opinión sobre asuntos ajenos, por lo que su nombre nunca debe mezclarse en controversias públicas.
11. Nuestra política de relaciones públicas se basa más bien en la atracción que en la promoción. Necesitamos mantener siempre con cuidado el anonimato personal en la prensa, la radio, el cine y la televisión. Debemos proteger con cuidado muy especial el anonimato de nuestros miembros así como el de aquellas personas que se encuentran en otros programas de recuperación.
12. El anonimato es la base espiritual de todas nuestras Tradiciones, y siempre nos recuerda que hay que anteponer los principios a las personalidades.
SOLO POR HOY
Uno de nuestros principales lemas es “Sólo por Hoy”, esta simple frase nos ayuda a plantearnos la vida en el presente.
El pasado no lo podemos cambiar, de nada nos sirve removerlo y hacernos daño pensando en cómo podríamos haber actuado pues nada podemos hacer por modificarlo. Tampoco podemos ver el futuro, de nada nos sirve preparar un futuro que no sabemos si va a llegar, de nada sirve preocuparnos por situaciones que puede que nunca lleguen a existir. En Familias Anónimas aprendemos a vivir el día presente y a disfrutar de cada pequeño detalle que nos pueda brindar. Quizá te ayude esta lectura:
Sólo por hoy trataré de pasar el día, sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento. Sólo durante veinticuatro horas puedo proponerme hacer algo que me asustaría, si creyera tener que seguir haciéndolo durante toda la vida.
Sólo por hoy seré feliz. Esa Verdad que dijo Abraham Lincoln: “Casi todo el mundo es tan feliz como se propone”, hoy la pondré en práctica.
Sólo por hoy me ajustare a lo que es, sin tratar de amoldar todo de acuerdo con mis deseos. Tomaré la “suerte” como venga y me acoplaré a ella.
Sólo por hoy trataré de fortalecer mi mente. Estudiaré. Aprenderé algo útil. No seré un apático mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, pensamiento y concentración.
Sólo por hoy ejercitaré mi alma en tres formas: Le haré un bien a alguien sin esperar recompensa y sin que nadie lo sepa; si alguien se enterara, esto no contará. Haré por lo menos dos cosas que no quiera hacer, sólo como un ejercicio. No le demostraré a nadie que mis sentimientos han sido heridos; puedo estarlo, pero no lo demostraré.
Sólo por hoy tendré un programa a seguir. Quizá no lo siga con exactitud, pero lo tendré. Me salvaré de dos plagas: La prisa y La indecisión.
Sólo por hoy seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda, vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, no haré crítica alguna, no le encontraré faltas a nada, y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mí mismo.
Sólo por hoy me tomaré media hora de calma para mi mismo, y estaré sin tensión. En algún momento, durante esa media hora, trataré de tomar una mejor perspectiva de mi vida.
Sólo por hoy no tendré miedo. Trataré especialmente de no sentir miedo a disfrutar de lo que es bello, y creer que del mundo he de recibir de acuerdo a lo que le dé.